Contar con suficiente agua disponible resulta clave para cualquier desarrollo agroindustrial. Por un lado, permite garantizar la cantidad requerida para maximizar la productividad de los cultivos o proyectos pecuarios; y por el otro, disminuir su vulnerabilidad frente a eventos meteorológicos, como sequias o heladas, que puedan ponerlos en riesgo. Es decir, que el agua en los proyectos agrícolas es sinónimo de rentabilidad y sostenibilidad.
Teniendo en cuenta que la oferta hídrica subterránea es estable durante todo el año, sin importar la estacionalidad climática, los pozos profundos se convierten en una herramienta para hacer proyectos que perduren en el tiempo y generen el rendimiento esperado.
Los pozos profundos son una alternativa para captar agua en lugares donde las fuentes superficiales son insuficientes, inexistentes o inalcanzables. Por ende, desarrollar este tipo de soluciones resulta estratégico para tener disponible el recurso hídrico requerido en proyectos de flora, palma, arroz, ganadería, entre otros. En el campo, el agua subterránea se vuelve una forma de viabilizar desarrollos agrícolas que, por ausencia de fuentes hídricas, no logran los resultados esperados. Adicionalmente, es una forma de valorizar las tierras y volverlas productivas.
Eso sí, es indispensable antes de construir pozos de agua, planear y ejecutar los estudios hidrogeológicos que determinan el potencial existente de agua subterránea en la zona y, además, son necesarios para gestionar los permisos ambientales que viabilizan la perforación de pozos y que son requeridos por las corporaciones ambientales regionales.
Una vez construidos los pozos, la gestión hídrica se puede ajustar a las necesidades de casi cualquier proyecto. Te presentamos algunas soluciones:
- Utilizar sistemas de riego para regar praderas, cultivos de flores, frutas o proyectos forestales es una alternativa para maximizar el valor del agua que se extrae con los pozos.
- Construir acueductos ganaderos para conectar los pozos con bebederos resulta clave en la nutrición de los animales.
- Desarrollar sistemas de almacenamiento de agua en represas, estanques y/o lagos, también es una forma de garantizar que haya agua disponible todos los días a cualquier hora y, con esto, poder hacerle frente a situaciones criticas como incendios o heladas.
- Proveer a plantas procesadoras de materias primas agrícolas de todo tipo que requieren de sistemas de suministro de agua confiable, con el fin de generar valor agregado en la producción final.
Es cuestión de entender cómo el agua puede darle más valor a cada proyecto, comprendiendo el papel del recurso hídrico en el día a día y reconociendo los posibles desafíos del propio entorno regional o las características únicas de cada proyecto agrícola.
Además, con los avances en materia de energías alternativas es viable extraer el agua de los pozos y moverla con energía solar. Esto permite disminuir los costos operativos asociados al bombeo del agua y hacer proyectos sostenibles, inteligentes y amigables con el medio ambiente.
Finalmente, gran parte de la solución recae en nuestra responsabilidad y conciencia en el uso del agua. Es importante cuidar los acuíferos y preservar su salud; garantizar altos estándares de calidad en la gestión hídrica para que el impacto en los acuíferos sea el mínimo; y también, para que su vida útil sea la más larga posible, maximizando el caudal de producción de agua que el acuífero, según sus características, nos pueda ofrecer.
En ELAWA vivimos el agua a profundidad.