Resulta muy difícil encontrar una industria que pueda sostenerse hoy día, sin consumir agua. Se estima que el volumen empleado por estas organizaciones es del 20% de la demanda total de agua en el mundo, lo cual hace necesario buscar sistemas que garanticen la disponibilidad permanente y uso sostenible del agua.
Por ejemplo, la industria papelera, alimentaria y de bebidas, química, farmacéutica o de transformación de materiales, pueden tener procesos intensivos en el uso del recurso hídrico para poder operar y generar valor. Es decir, donde el agua actúa como una materia prima indispensable e irremplazable.
Algunas otras industrias pueden requerir de agua para actividades secundarias, independientes de los procesos productivos, pero igualmente necesarias en el día a día de cada empresa como el uso doméstico, en casinos, baños o para la limpieza e higiene general.
A la larga, todas las industrias requieren en cierta manera un suministro de agua eficiente, continuo y confiable para ser viables, donde el agua subterránea es una excelente forma lograrlo, pues su oferta es constante e independiente del clima, ya que obedece a reservas de agua que se han venido almacenando por milenios en el subsuelo del planeta y es autogestionable, lo que quiere decir que cada uno está en capacidad de regular su uso y consumir únicamente lo que se necesita cuando se necesite.
A la hora de hablar de agua subterránea en la industria resulta clave mencionar el término de productividad industrial del agua; es decir, la relación entre el costo de uso del recurso hídrico utilizado y el valor de la producción obtenida con esa cantidad. Es un indicador que mide el rendimiento o eficiencia del uso del agua en un proceso determinado, el cual se debe maximizar por el bien del negocio y el planeta.
Para lograrlo, se debe buscar reducir el costo operativo y, la construcción de pozo profundo puede ser una gran alternativa, pues da libertad al usuario de administrarlo según las necesidades y regular su uso teniendo en cuenta las restricciones del acuífero y así lograr una explotación responsable y sostenible.
La confianza que genera un sistema de solución hídrica que pueda ser controlado y gestionado a la medida, asegura rendimiento y eficiencia en industrias que requieren de agua en condiciones especificas y de manera permanente.
En conclusión, un sistema de captación de agua subterránea genera valor en cada gota de agua que se extrae y potencializa la productividad industrial en un proceso determinado, haciendo las empresas más competitivas desde el uso consciente de los recursos naturales en su operación.
En ELAWA vivimos el agua a profundidad.